La tercera edad es el término con el que nos referimos a las últimas décadas de vida de una persona. Este periodo se caracteriza por un declive de las funciones físicas y cognitivas de la persona.
¿Con cuantos años empieza la tercera edad?Habitualmente se empieza a hablar de tercera edad a partir de los 65 años, pero las particularidades que afectan a esta parte de la vida no tienen porque darse hasta más adelante.
Dadas las particularidades de este momento de la vida, lo cierto es que puede iniciarse en diferentes momentos de la vida, en función de cada persona y el estado de salud en el que se encuentre.
Por esta razón muchas veces se refiere a este sector de la población como “adultos mayores”, aunque algunos también distinguen las etapas de la tercera edad de la siguiente manera.
- Senectud: de los 60 hasta los 70 años.
- Vejez: De los 70 a los 90 años
- Grandes ancianos: más de 90 años.
La tercera edad se caracteriza por una serie de cambios en las personas que afectan a diferentes aspectos de nuestra vida, siendo los más importantes los cambios fisiológicos (pérdida de agilidad, elasticidad de la piel, deterioro de los sentidos, etc.) así como cambios en la salud dado que aumenta la prevalencia de diferentes enfermedades conforme nuestra edad avanza.
Durante esta etapa de nuestra vida también pueden producirse una serie de cambios a nivel psicológicos, a veces debido al deterioro cognitivo, y en otras ocasiones debido a la situación y circunstancias de la persona que le hacen caer en depresión.
La apuesta por el envejecimiento activo
Una iniciativa que se está impulsando en los últimos años es el “envejecimiento activo”, este concepto creado por la OMS a finales de los 90, viene a fomentar un envejecimiento más saludable y participativo con la sociedad.
Este envejecimiento activo se basa en 4 pilares diferentes que son los que hay que trabajar tanto a nivel personal como de sociedad:
- Salud física y mental: a través de unos hábitos de vida saludables siguiendo una alimentación equilibrada y realizando ejercicio físico que se adecue a las condiciones de cada persona.
- Participación en la sociedad: involucrando a las personas mayores en actividades que les permitan socializar más, contribuyendo a mejorar su estado de ánimo, salud mental y bienestar general.
- Seguridad: la seguridad y posibilidad de acceder tanto a recursos sanitarios que favorezcan nuestra esperanza de vida, así como acompañamiento y apoyo para evitar la soledad.
- Aprendizaje durante toda la vida: facilitar el aprendizaje durante esta etapa a través de cursos y actividades que supongan un reto físico o intelectual para los mayores.
A través de estos 4 pilares se articula el envejecimiento activo a través del cuál se busca potenciar el bienestar físico, social y mental de las personas mayores.
Es fundamental acabar con la percepción negativa que existe sobre la vejez, mejorando la calidad de vida de la población con estas edades y fomentan su participación en la sociedad a través de actividades culturales, sociales y políticas.