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Los divorcios y los matrimonios pasados los 60


El número de divorcios de personas mayores de 60 años ha pasado de 3.636 en el 2005 a 9.541 en el 2015. Es decir, en diez años han aumentado un 162%. Y si uno se fija en las rupturas de parejas en las que los dos cónyuges están en esa franja de edad, el porcentaje sube hasta el 173%. En paralelo, en ese mismo periodo los matrimonios en los que el novio o la novia pasaba de los 60 han crecido el 101% y el 131%, respectivamente, según los datos del INE.

No son, ni de lejos, el grupo de edad en el que más divorcios y bodas se producen, pero sí en el que más han crecido en la última década (a excepción de las cincuentañeras, entre quienes los matrimonios han aumentado un 155%).
 “Consideramos que las personas de determinadas edades no tienen pulsiones, afectos y pasiones, y no es así; el horizonte vital de las personas se ha alargado y se amplía también la capacidad de mantener relaciones o de romper con aquellas que se establecieron en otro entorno social”.

Las cifras mencionadas incluyen a Rosa, que tras décadas de soltería conoció a Joan y se vistió de novia con 60 años. Y a Joaquim, que a los 64 años decidió romper con su esposa cuando sus desprecios llegaron al punto de no hablarle y dejarle sin comida. También a Jesús, que a los 68 se enamoró de una joven durante un viaje a Santo Domingo; a María (72), que tras enviudar comenzó a coincidir con el soltero del pueblo, ya jubilado, y acabaron casándose, y a Susana, que a los 70 se divorció harta de que su marido se sintiera mayor para todo y nunca quisiera probar nuevas actividades.

Como a cualquier edad

“Lo que ocurre entre las personas mayores es reflejo de lo que pasa en otros momentos del ciclo vital, pero nos sorprende porque parece que la vejez fuera algo descolgado del resto de la vida, como si por tener más años la persona no sintiera como los demás, como si por acumular más tiempo de vida uno no fuera igual a nivel emocional”, que augura que estos cambios de pareja después de la sesentena irán a más porque así ocurre en todas las franjas de edad y porque hay cambios sociales, demográficos y económicos que los favorecen.

Especialistas de diferentes ámbitos hablan de la irrupción de una nueva franja social, la del colectivo en el entorno de los 60 años: personas saludables, curiosas, activas, que llevan una vida razonablemente satisfactoria, independiente, y que, en el caso de las mujeres, vienen decidiendo sobre su vida desde jóvenes (sobre sus estudios, tener o no hijos, su profesión...), y están satisfechas con su estado civil o, si no lo están, no se conforman y procuran cambiarlo. “Es una generación que ha pateado fuera del diccionario la palabra sexagenario o septuagenario sencillamente porque no tiene entre sus planes el hecho de envejecer”, ha escrito de ellos la psiquiatra Graciela Moreschi.

“Quienes ahora entran o están en el ciclo de los 60-70 años tienen un nivel intelectual, una educación y una escala de valores muy distinta a la que tenían las personas de esa edad hace una o dos décadas; son personas que no escuchaban a Shakira sino a los Beatles, y viven con mayor apertura mental”, comenta Manuel Nevado, vocal de ciencias sociales y del comportamiento de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG). Y subraya que en materia sentimental, quienes han cumplido los 60 se comportan como el resto de la población: “Si no son felices con su pareja, la dejan, y lo hacen cuando valoran que les merece la pena, que la relación ya ha cubierto objetivos”.
Incidencia en las rupturas y enlaces de mayores de 60 años:
“Ha aumentado la esperanza de vida, hay menos control social, el discurso religioso ha dejado ser un elemento de control de la conducta y la gente se replantea su vida”. 
Los profesionales explican que para algunas personas la posibilidad de divorciarse, desde un punto de vista práctico, llega a esa edad, cuando tienen la hipoteca pagada, los hijos mayores y menos responsabilidades que atender, y como se ven con muchos años por delante, con salud y recursos, no tienen reparos en empezar un nuevo proyecto vital. Otros psicólogos apuntan que haber vivido más y acumular más experiencias hace que los mayores tengan mejores estrategias para afrontar estas situaciones.

Para algunos expertos, una de las cuestiones que más han incidido en el cambio de comportamiento de las parejas maduras es la independencia económica de las mujeres. “Las mujeres que tienen 60 o 70 años son las que se manifestaban en la calle en los 70, las que se incorporaron masivamente al trabajo y a la anticoncepción; no dependen económicamente del marido y tienen mayor conciencia de ser un individuo con libertad de elección”, reflexiona Camil Castelo-Branco, director del máster de Sexología y Salud Sexual de la UB. Enguix cree que muchas de las mujeres que rompen una relación tras más de treinta años de convivencia buscan ejercer esa libertad: 
“Se casaron en un entorno social que las responsabilizaba del trabajo de casa y del de fuera, del cuidado del marido y de los hijos; y ahora a los 60 o 65 se ven liberadas de esas obligaciones y ven que por primera vez pueden disponer de su vida, y quieren un cambio, otro horizonte que el de cuidadoras para los años que les queden por delante”. 
Opina que en el caso de los hombres la motivación suele ser distinta: 
“Muchos (no todos) se miran en el modelo Trump, según el cual un hombre de edad avanzada pero con nivel adquisitivo puede conseguir una mujer más joven para seguir disfrutando de la vida”.

El impacto de la jubilación

La jubilación es a veces el detonante último de la ruptura o del inicio de nuevas relaciones. “Es frecuente que la jubilación desencadene problemas de convivencia con la pareja de toda la vida, porque el matrimonio no está acostumbrado a convivir todo el día ni coincidir en las tareas domésticas, y eso a veces lleva al desencuentro y, si antes aguantaban, ahora, como ocurre a otras edades, se separan”. Los mayores, como el resto, están influenciados por las corrientes sociales que rinden culto al cuerpo y a la juventud y se pueden sentir atraídos por personas más jóvenes, y “con la jubilación tienen más tiempo y libertad para relacionarse con personas ajenas al matrimonio”.

“Las personas no dejan de tener necesidades sexo-afectivas por haber vivido 60 o más años, y pueden cubrirlas con la familia, yendo a merendar con amigos o casándose con alguien más joven”, dice Enguix.  

“Muchas personas explican que buscan pareja para tener alguien con quien compartir y vivir el día a día, porque la soledad, si no es elegida, es muy dolorosa”.

Fuente: La Vanguardia 

ligar online a los 50 años










Enamorarse a los 50 no es tarea fácil, al menos si no sabes cómo. A esa edad, estás soltero por dos razones: te has divorciado o aún no has encontrado el amor. Y todo tu círculo, además, está emparejado y te mueves con la misma gente, con lo que es difícil conocer a personas nuevas y, por ende, posibles amantes.
Por eso las personas de esta edad han decidido unirse a la moda de las apps para buscar pareja. Es una forma fácil y cómoda de conocer posibles ligues con gustos, aficiones y personalidad afines.
Numerosas investigaciones que se han realizado acerca de este tema han demostrado que a casi un millón de personas mayores de 50 años les gustaría ir a sitios de citas, pero no tienen idea de cómo funcionan o qué hay que hacer en ellas para triunfar.
"Los 50 son una edad estupenda para el sexo, pues tienen una vida sexual más satisfactoria que los de 30 y niveles similares a los de 20"
Para cubrir esta necesidad, se ha elaborado una guía para mayores de 50 que quieren ligar online, realizada por la empresa de coaching Debrett y la web de citas Ourtime para maduros.
Cabe destacar que los 50 son una edad estupenda para el sexo, pues tienen una vida sexual más satisfactoria que los de 30 y niveles similares a los de 20, según una investigación de científicos noruegos y estadounidenses en 1.185 hombres de entre 20 y 79 años. Para el estudio, los científicos de la Fundación Rikshospitalet-Radiumhospitalet en Oslo, Noruega, le dijeron a los participantes que completaran un cuestionario para evaluar su satisfacción en varios aspectos de su vida sexual, con una escala de cero a cuatro, en el cual el número máximo representaba una función sexual buena y ningún problema.
Aunque es cierto que los expertos encontraron más problemas de impotencia y disminución del deseo en los hombres más mayores, en la escala de satisfacción general los "cincuentones" obtuvieron un promedio de 2,77, apenas por debajo de los 2,79 de los que tienen 20 años, y por encima de los de 30, que sumaron una media de 2,55 y los de 40, que tuvieron la puntuación más baja: 2,72. Vamos, que si se quiere, se puede.
Tanto si eres de los que liga mucho pero quiere ampliar su espectro, o eres de los que no se come un colín y baja la media, a continuación tienes algunos de los consejos que brinda la mencionada 'Guía para ligar a los 50':

1) Pule tu perfil

La web de citas Ourtime descubrió que el 56% de los mayores de 50 años pone una foto en su perfil de hace diez años para impresionar las posibles conquistas. Esto, que podría parecer una buena estrategia, en realidad es pésima, pues ellas rápidamente se dan cuenta del engaño o se desilusionan en la primera cita.
La guía es clara: la instantánea no debe tener más de un año.
"No tiene sentido tratar de engañar a tu cita si alguna vez esperas reunirse con ella en persona", reza el manual.
"A casi un millón de personas mayores de 50 años les gustaría ligar online, pero no tienen idea de cómo funciona las app"

2) El primer mensaje

Casi dos tercios de los mayores de 50 se sienten menos seguros ahora que cuando eran más jóvenes y casi la mitad de las mujeres dijeron que estaban demasiado nerviosas para iniciar la conversación en la red.
Este manual anima a las mujeres a que den el primer paso. "Haz un primer mensaje alegre y breve, e intenta que sea personal: mencionar algo que te guste especialmente sobre el perfil de la otra persona, así la harás sentir especial". Ojo, el primer contacto es demasiado pronto para insinuaciones, eso lo dejaremos para más tarde.

3) Cuándo pedir una cita en persona

El manual informa que después de cinco mensajes ya "tiene sentido tomar la iniciativa y proponer una fecha" para conoceros en persona. "Adapta la fecha a un interés compartido, como una visita a una exposición". Es decir, que si habéis hablado de que les encanta el rock, por ejemplo, un buen día para ver el concierto de este género, así no tendrán que estar hablando todo el tiempo de ustedes y podrán comentar lo que está sucediendo en ese momento.

4) Cuándo besar

La guía es clara: está bien besarse en la primera cita. "El romance moderno a menudo implica un período de 'cortejo' más breve, así que no sientas que estás poniendo en peligro un futuro serio con esa persona si tus instintos te dicen que debes tirar la precaución por la ventana".
En otras palabras: que no le des muchas vueltas al asunto. Si quedas y te apetece sexo, da el paso. Como se suele decir: no hay nada peor de lo que uno se arrepiente de no haber hecho.

5) Los tiempos de espera

¿Cuánto tiempo hay que esperar para enviar un mensaje después de la primera cita? Este dilema es universal a todas edades.
La guía advierte de que "la demora estratégica no es necesaria" y dice que un mensaje de texto amistoso dentro de las 24 horas de la cita es la norma. Ojo, algo hay que decir, pues el silencio absoluto no es nada cortés.
La Guía es clara, está bien besarse en la primera cita: "El romance moderno a menudo implica un período de cortejo más breve"
¿Y si no te ha gustado? Pues sé franco: "Lo mejor es ser sincero desde el principio y decir cuánto disfrutaste de conocer a la otra persona y si prefieres seguir siendo solo amigos".
El manual incluye un capítulo sobre cómo hacer que el romance se convierta en algo más formal. "Después de tres o más citas, generalmente ya sabrás si quieres o no hacerlo exclusivo". Es decir, si quieres algo serio con esa persona.
Fuente:elconfidencial.com/



Reflexión a los 50 años




Nos enviaron esta reflexión... A Disfrutarla!!..

Cuando era pequeña, pensaba en las personas de 50 años como esas “abuelas” que acompañaban a sus nietos al parque o que iban a comprar a la tienda para enterarse del cotilleo del barrio.

Nunca era capaz de visionarme a mi misma con 50 años.

Pero un día llega. Casi sin pensar… vas y cumples 50.

50 siempre es la mitad. Del precio, del descuento, del tanto por ciento, siempre es la mitad…

He vivido más de la mitad de mi vida. 

He vivido más de la mitad de las cosas que “debería vivir”.

Siempre se dice que la edad es un número y que verdaderamente serás o tendrás la edad que sientas. 

Pero luego la vida te dice: “¡¡qué tienes 50 años!!”

50 años en los que he sido mujer: conociendo a hombres increíbles en mi vida. Con sus grandes mentes, con sus circunstancias, con sus temores, con su buen humor y sobre todo con sus grandes dosis de amor y cariño hacía mi. Hoy, cada uno de ellos tiene su huella en mi corazón y en mis 50.50 años en los que he sido persona: suena básico, pero a veces ser persona es lo único que podemos ser. 

Siento si he ofendido o tratado mal a alguien en cualquier etapa de mi vida, seguramente pensé que en ese momento era lo mejor que podía hacer. He vivido acorde a mis decisiones, circunstancias, valores, enseñanzas y aprendizajes. Creo ser una persona entusiasta, transparente y coherente.

50 años en los que he sido nieta-hija: mi abuela me enseñó con su fortaleza, valor y su gran carácter a no depender de nada ni de nadie, pero sobre todo a ser buena persona. Ella me guía desde hace unos años en todas las decisiones que tomo, porque siempre fue una adelantada a su época. Siempre viva en mi corazón.

50 años en los que he sido sobrina-hija: sin ella mi vida no hubiera sido la mitad de lo que ha sido. Mi tia Milagros siempre ha estado conmigo desde que recuerdo, apoyando mis decisiones aunque no esté de acuerdo con ellas. La hemos modernizado tanto, que hasta a nosotros nos sorprende. Eres una parte de mi.

50 en los que he sido pareja: doy las gracias a mis dos grandes fracasos de parejas por darme los tres grandes motores de mi vida.  De haberme hecho superarme desde el dolor, desde el desdén, pero sobre todo desde el gran amor que les regalé a los dos sin pedirles nada a cambio. Yo fallé… pero aprendí.50 años en los que he sido hermana: desde la lejanía del Atlántico, una de las cosas que más he valorado es haber conseguido recuperar a mis hermanas. Conseguir que la palabra familia con prim@s, tí@s y sobrin@s tome otra dimensión, de estar más cerca que nunca. Que estemos cuando hay que estar, para consolar, amar, reír e incluso llorar. Grandes logros en mi libro de vida.

50 años en los que he sido madre: esa faceta de la vida en la que nada es correcto, ni nada es perfecto. Y por supuesto, soy la madre más imperfecta del mundo. Nunca terminas de ser madre, lo eres desde el momento del nacimiento para siempre, en todo momento, en toda situación. Si cometes un error, no hay marcha atrás, estamos en perfecto aprendizaje, pero merece siempre la pena, porque un abrazo, una sonrisa e incluso un sueño reparador a su lado es la mejor de las recompensas. Los tres motores de mi vida.

50 años en los que he sido profesional: he estudiado, sigo estudiando y seguiré estudiando toda la vida porque dejar de hacerlo hará que me estanque. Soy una privilegiada en trabajar en lo que me gusta, disfrutar trabajando y me reconforta apostar por mi cada día. Mi trayectoria de más 25 años en el mundo profesional hace que tenga anécdotas de todo tipo, pero sobre todo que avalen mi trabajo de hoy. Reforzando mi profesión con coherencia.

Soy de amistades de muchos años, de esas personas que me aceptan y toleran como soy, de las que nos podemos decir las cosas a la cara sin pensar que se enfadará o que te lo recriminará. Mis grandes amigos hoy en día son personas con grandes corazones, con gran pensamiento tolerante y flexible del mundo y de la vida. Cada uno con su especial personalidad y su carácter forman parte de quién soy.50 años en los que he sido amiga: el sentido de la lealtad para mi es tan alto en la amistad, que por eso hay muchos amigos que se han quedado en el camino. He tenido amig@s de todo tipo, desde lo de la infancia, época de estudios, compañeros de trabajo, colaboradores, de las benditas redes sociales, etc… Cada uno me ha dejado un trocito en mi y otros me siguen acompañando para disfrutar de ellos.
Y por último, sabes lo que te digo, la respuesta de la abuela mochilera: «tengo los años que me quedan por vivir, porque los otros ya no los tengo”.

Gracias amiga por tu aporte, qué lindo que nos puedas compartir tu experiencia!. Cada uno de nosotros vivió una experiencia especial al entrar en esta etapa.
Siempre estaremos con este espacio disponible si tenés algún otro comentario o mensaje para nuestro grupo generacional:  Counidad 50 PLUS.



Cumplir 50 años


Hace algunos días, estaba yo hablando con una persona y, sin saber por qué, surgió el tema de la edad. Me dijo entonces que estaba a punto de cumplir los cincuenta años; y que eso le estaba agobiando un poco, sólo de pensarlo le producía cierto malestar.
Te aseguro que ésta no es la única persona a la que le ocurre esto, la mayoría de la gente, sufre alguna crisis a cuenta de la edad en algunos momentos de su vida. Es muy conocida la famosa crisis de los cuarenta; pero también a los cincuenta hay muchas personas que pasan por un momento malo. De la misma manera que, a la edad de la jubilación, hay unas personas que lo pasan muy mal y en cambio a otras les sienta estupendamente lo de jubilarse.
Las crisis de la mediana edad
La llamada Crisis de los Cincuenta, puede pasarla cualquier persona pero, parece ser que es más frecuente en los hombres. Tanto como que ocho de cada diez hombres pasan por la crisis de la mediana edad.
Hay unos síntomas psicológicos asociados a esta crisis; como pueden ser principalmente los de depresión, alteraciones emocionales, irritabilidad más frecuente que de costumbre y una pérdida de la autoestima.
Conductas típicas de la mediana edad
A parte de estos síntomas, existen algunas conductas típicas que suelen hacer los hombres a esta edad. Entre estas conductas estaría la de empezar a vestir de una manera mucho más juvenil, o la de apuntarse a un gimnasio y, muchos de ellos empiezan a tener relaciones fuera del matrimonio.
Estas conductas dejan ver claramente cuáles son las mayores preocupaciones en un hombre de cincuenta años. Por un lado, el cambio que inevitablemente se va produciendo en su aspecto físico; y que tratan de evitar a toda costa. Y por el otro la pérdida de la masculinidad; o mejor dicho, la pérdida de lo que ellos consideran que es la masculinidad.
Pero… si cumplir años es algo normal, si es lo natural, si no es algo que nos ocurra dos o tres veces en la vida, sino que nos pasa a todos y desde siempre, por qué cuando llegamos a algunas cifras en concreto podemos pasarlo tan mal? Pues, por lo mismo que lo pasamos mal en muchas otras ocasiones, por una serie de ideas, creencias e interpretaciones que tenemos y que son erróneas.
Estas ideas y creencias nos vienen dadas por multitud de mensajes que recibimos a lo largo de la vida. Mensajes que vienen a decirnos que, si no tenemos menos de cierta edad y ya no se nos considera jóvenes, ya no podemos ser felices.
Creencias y mensajes sociales
Si no tenemos mucho pelo y además tenemos arrugas, seremos unos desgraciados. Por el hecho de haber perdido la talla “perfecta” y no tener la habilidad para saltar un muro, igualmente seremos infelices. Si ya no nos pasamos la noche del sábado en una discoteca; entonces ya no tenemos manera alguna de divertirnos. De alguna manera estos son los mensajes que nos han llegado por diferentes vías; y que nosotros nos hemos creído a pies juntillas.
¿Estás a punto de cumplir los cincuenta y te agobias sólo de pensarlo? Piénsalo bien, ¿no crees que tengo razón y que se nos han vendido unas ideas que hemos terminado por comprar?
Por supuesto no vas a ser más infeliz con algo más de arrugas; ni tampoco  con algo menos de pelo, o con algo más de peso. porque ahora, simplemente ha cambiado tu manera de ver las cosas. Ahora hay detalles que para ti tienen importancia y otros que no tanto.  Ahora, tu escala de valores no es la misma que tenías con veinte años; con lo cual, lo que valoras ahora es muy diferente a lo de entonces.
De la misma forma que, ya no te diviertes con las mismas actividades, lo que antes te divertía, ahora ni se te ocurre hacerlo porque ya no lo ves como divertido. Ya no vas a discotecas pero estoy segura de que ni siquiera te apetece ir. Es como si, cuando cumples los veinte años, echaras de menos correr con un triciclo pasillo allá, pasillo acá, en la casa de tu madre, a que no.
La madurez, divino tesoro
No se debería echar de menos lo que va quedando atrás. Sólo que, tenemos ideas asociadas a que lo de etapas anteriores era lo mejor, y no tiene por qué ser así. Ahora tienes otra manera de divertirte; ahora disfrutas de otras actividades , ahora hay otras cosas que te gusta más hacer.
Lo que quiero decirte con todo esto es que, no te dejes llevar por esas ideas que nos han vendido como las buenas, eso de “juventud divino tesoro”. Porque, ¿qué más tesoro que las vivencias y experiencias que tienes, y que ya no te quita nadie? Pasamos por diferentes etapas, es lo normal, pero cada una tiene sus cosas buenas, igual que malas claro.
No se pierden cosas en las diferentes etapas, sólo cambian; y quizá el truco está en adaptarse lo mejor posible al cambio, viendo la parte buena que conlleva.
Recuerda que, los acontecimientos que nos ocurren en la vida son neutros. Las cosas que nos pasan no tienen emoción alguna, la emoción se la ponemos nosotros; y lo hacemos interpretando la situación de una manera u otra. Si interpretas cumplir los cincuenta como una tragedia, probablemente lo será y te agobiará.
Si tu interpretación es la de “entro en una nueva etapa y se abren nuevas y diferentes posibilidades”, con toda seguridad, el malestar del que te hablaba antes, ni siquiera hace su aparición.
Información: psicologoencasa.es

Hombres: los cambios que llegan a partir de los cincuenta


Si de comparar se trata, en algo se parecen la andropausia y la menopausia: en la declinación hormonal. Esto bien se sabe, pero no mucho más, en parte porque a los hombres -según dicen los especialistas- a menudo les cuesta hablar de su etapa de climaterio. Las estadísticas indican que no todos la atraviesan: "Se calcula que el 5% de los hombres de entre 40 y 60 años, el 20% de entre 60 y 80 años, y hasta un 35% de los de más de 80 años pueden verse afectados por la andropausia", dice el doctor Carlos Nolazco, coordinador del consultorio de Climaterio Masculino que funciona desde comienzos de este mes en la División Urología del Hospital de Clínicas, a cargo del profesor Osvaldo Mazza.
Allí se escuchan frases como éstas: "Mi mujer dice que ronco cada vez más"; "me cuesta mucho bajar la grasa abdominal"; "me irrito por cualquier cosa: si me encierran con el auto, si no encuentro las llaves...." Es que, al final, "los años se me vinieron encima..."
La andropausia está definida por el conjunto de cambios físicos, psíquicos e intelectuales que ocurren en el adulto mayor como consecuencia de alteraciones hormonales. En las mujeres, la menopausia "se presenta bruscamente, por el cese de la menstruación. En los hombres, los cambios son lentos, insidiosos, a veces imperceptibles. Además, en la menopausia finaliza la posibilidad de lograr un embarazo en forma natural; en cambio, el hombre adulto mayor preserva su capacidad fecundativa hasta los 80 o 90 años".

El rol de la testosterona

Las hormonas masculinas, también llamadas andrógenos, son las responsables del desarrollo de los caracteres sexuales secundarios: "La hormona masculina por excelencia es la testosterona , secretada principalmente por los testículos a partir del desarrollo sexual, y a ella se suma otra de vital importancia: la DHEA", explica el doctor Nolazco.
En el hombre desarrollado existen cuatro tipos diferentes de testosterona: la unida a la globulina, la unida a la albúmina, la testosterona libre y la biodisponible, que es la suma de la libre y la unida a la albúmina.
"A partir de los 50 años, y probablemente por envejecimiento testicular, en muchos varones se observa una disminución de los valores sanguíneos de testosterona biodisponible -agrega el especialista-. Esto se relaciona con los cambios físicos y psicológicos que ocurren a partir de esa edad."
Los estudios internacionales indican que esta disminución hormonal se produce en una proporción del 1% anual; a los 80 años, los valores son un 60% más bajos que a los 25. A esto se suma el descenso de otras hormonas, como la melatonina (hecho muy relacionado con los trastornos del sueño), la DHEA y la hormona de crecimiento.
"Además del envejecimiento testicular, los factores que influyen en las alteraciones hormonales son los genéticos, el índice de masa corporal, el stress físico o psicológico, la arteriosclerosis y el tabaquismo", dice Nolazco.
El resultado es una serie de síntomas que van desde la irritabilidad o la depresión hasta la falta de deseo sexual y las erecciones tardías. Incluso -y siguen las frases- los varones dicen cosas similares a las que expresan las mujeres: "Ahora que los chicos se fueron de casa estoy más triste y me deprimo a menudo".

Opciones terapéuticas

La suplementación de testosterona es el tratamiento indicado para los pacientes en andropausia. Hasta el momento, esta suplementación hormonal se realiza en forma oral o intramuscular, aunque "ninguna de ellas es ideal. Suelen producirse picos hormonales no beneficiosos, que requieren de un control muy estricto".
Según Nolazco, "la mejor forma de aportar testosterona es mediante el uso de parches, para la piel o el escroto, que liberan niveles fisiológicos de hormona en forma lenta". Esta forma de administración aún no se encuentra disponible en el país, pero en poco tiempo se podrá adquirir, ya que la industria farmacéutica está a punto de lanzarlo. Otro producto para el tratamiento del climaterio masculino es la DHEA, administrada en forma oral, siempre bajo prescripción médica.
La suplementación hormonal "restaura el deseo y la potencia sexual, mejora la eyaculación, preserva la masa ósea, previene fracturas, aumenta la masa muscular y el bienestar psicofísico". Pero, para iniciar el tratamiento, "es importante descartar la posibilidad de que exista cáncer de próstata oculto, asintomático, ya que el tratamiento androgénico puede despertarlo (no causarlo) -advierte el urólogo-. Para ello se realiza un examen de tacto rectal, el estudio de antígeno prostático específico y, si es necesario, algún otro estudio diagnóstico". Claro que, si el deseo es aliviar, hay que decidirse a hablar del tema. Y consultar en forma temprana.
INFORMACION: Diario La Nación

Las distintas generaciones


A qué generación crees que pertenecés?




Las distintas generaciones.

Ya sé que muchos de ustedes ya lo sabe, pero como hay a quienes todavía no… esto va dedicado a ustedes!!

Baby  Boomers,  Generación X,  Millennials y Centennials.


Te suena alguna de estas palabras? Si, es muy probable que las hayas escuchado pero no prestado la atención lo suficiente como para tener una idea definida… a mi también me pasó.

Antes de continuar, sin darte ninguna pista, a qué generación crees que pertenecés?:
 Baby Boomers, Generación X, Millennials y Centennials?...

En este espacio nos vamos a posicionar dentro de un rango generacional, para entendernos mejor y así apoyarnos en la satisfacción de nuestras necesidades de Viegenials.

Conocer a las otras generaciones también nos ayudará a comprenderlas y disfrutarlas con sus características propias y sus diferencias en relación a la nuestra.

Comencemos!!

Veamos las diferentes etapas generacionales de acuerdo a la época de nacimiento.
1945 y 1964  Baby Boomers
Es Baby Boom por el repunte de la natalidad de esos años. Son quienes nacieron después de la segunda guerra Mundial.
En esta generación, la vida pasa por el trabajo, un trabajo que tiene que ser estable y a largo plazo. Hay que trabajar, aunque no se disfrute o se sufra haciendo ese trabajo.
Todavía no se le da mucha importancia a la recreación.
Las mujeres empiezan a trabajar, aunque el formato de la familia tradicional sigue, se empiezan a ver algunos cambios.
1965 y 1981  Generación X
Tienen en cuenta el trabajo, pero buscan un equilibrio, buscan también ser felices.
Son los que vieron el nacimiento de Internet y los avances tecnológicos. Están marcados por grandes cambios sociales.
Como son una generación en transición - se les llamó Generación Perdida e incluso Generación Peter Pan- pueden hacer convivir equilibradamente la relación entre tecnología y vida social activa “presencial”: tienen participación dentro de los eventos de su comunidad.
Son más propensos a estar empleados (aceptan los órdenes de jerarquía institucional) y equilibran la energía entre el trabajo, los hijos y el tiempo de ocio.
Son los padres de los Millennials, hacen esfuerzos adaptativos a la vertiginosidad de la generación que sigue.
1982 y 1994 Generación Y o Millennials
Muy adaptados a la tecnología. La vida virtual es una extensión de la vida real. Aunque conservan algunos códigos de privacidad en relación a lo que exponen o no en Internet (a diferencia de los Centennials, que comparten todo).
Los Millennials nacieron a principios de los '80.
Son multitasking, esto es multitarea.
No dejan la vida en el trabajo, (quizá observaron que sus padres sí lo fueron, y lo hacen distinto).
Son emprendedores y creativos, intentan vivir de lo que aman hacer. Son idealistas.
Aficionados a la tecnología del entretenimiento: usuarios de las salas de chat en los ’90 y ahora de redes de citas. Pasaron por todo: SMS, Reproductor de CD, MP3, MP4, DVD.
Aman viajar, conocer el mundo, ¡y subir las fotos a las redes!
Tienen una tendencia menos estable en el trabajo y quieren sentirse bien con lo que hacen.  Es por eso que las empresas tienen que idearse para retenerlos.
Generación Z o Centennials (nacidos a partir de 1995 y hasta el presente).
Están muy informados sobre  tecnología.
 Pasan mucho de su tiempo “frente a pantallas”. Estudios recientes aseguran que están expuestos un promedio de cuatro veces más tiempo del recomendado a dispositivos.
Su éxito se mide en “compartidos” y “likes”.
Les preocupa encontrar una vocación acorde a sus gustos, conocerse a sí mismos y aceptar las diferencias, en un mundo cada vez más globalizado.
Después de este pantallazo generacional, seguro no habrás podido evitar el colocar a algunos de tus seres queridos o allegados dentro de estas clasificaciones! 


 Y si te sentiste identificado con alguna de ellas… ya encontraste tu generación!

Felicitaciones!! Vamos por más…

AHORA UN PEQUEÑO GRAN DETALLE: 
VISTE QUE HAY SÓLO FOTOS DE JÓVENES?
OTRO PEQUEÑO GRAN DETALLE. EN LA WEB CASI NO HAY FOTOS DE MODELOS + 50 AÑOS. 

Por este motivo necesitamos lograr que también seamos tenidos en cuenta en la sociedad. Este espacio pretende aportar un granito de arena para lograr este objetivo. 


No es lo mismo

Antes y ahora. No es lo mismo.



Relaciones de pareja y el matrimonio


Somos una generación privilegiada porque pudimos protagonizar muchos cambios que se fueron dando en la sociedad en estas últimas décadas.

Vamos a compartir unos ejemplos a groso modo:
Antes en 1900 ( todavía no habíamos nacido!) la esperanza de vida era de 34 años,  por tomar una referencia de estos últimos años, en 2014 en adelante, la esperanza de vida es de 80 años los hombres y de 85 las mujeres.

Es muy claro que la edad biológica NO es lo que era antes.

En cuanto a las relaciones de pareja y el matrimonio, para ilustrarles con lo que me pasó a mí tomando en cuenta cuando era una joven de 15 años. En mi época y poniéndolo en comparación con la actualidad.

Si tenías 15 años ya tenías que ponerte de novio, para lograr este objetivo muchas veces los muchachos tenían que pasar por una aprobación previa de los padres de la novia, con lo que se llamaba: "Pedir la mano" y conozco casos en los que incluso llevaban el documento nacional de identidad, para acreditar que eran quienes decían que eran. curioso no?
Luego de este paso, en caso de ser aprobado por los padres el noviazgo,  en un breve tiempo quedaba pendiente  realizar el compromiso de casamiento.


Tenías que casarte antes de los 18 años, porque si hasta esa edad no habías logrado casarte, se suponía que después de los 20 serías considerada una muchacha "solterona", lo cual no era bien visto, porque significaba que no conseguiste encontrar alguien a quien le intereses de verdad como para casarse con vos. Te encasillaban como una joven de segunda. Y por lo tanto de menor valor que otras más jóvenes.

Lo curioso de esto es que una joven de 20 años ya era considerada una “vieja”!!
En contrapartida a este concepto, hoy nos encontramos con jóvenes que hoy día todavía no consideran casarse rondando los 30 años. Y viven con sus padres como antes lo hacían los menores de 17 años.

Vamos a seguir compartiendo este proceso de cambios, pero con la finalidad de ver como podemos aprovechar lo que nos queda de vida para que el objetivo no sea solo existir, sino Vivir, ya que el futuro también es nuestro!!.

OPINIÓN: 10 razones para darle la bienvenida a los 50 años


La lista de mujeres y hombres poderosos mayores de 50 años que están en su mejor momento es muy larga. Es probable que Brad Pitt, Rita Wilson, Oprah Winfrey, Janet Napolitano, Daniel Day Lewis, Meg Whitman y sus muchos, muchos pares rindan testimonio de algunas de las ventajas de cumplir 50 años.

1) Puedes olvidarte de los anticonceptivos. 
Probablemente, aunque es biológicamente posible que muchas mujeres se embaracen después de los 50, en general es mucho más difícil y menos probable: las mujeres mayores de 50 años presentan solo el 0.01% de los partos.
Claro que los hijos que ya tienes probablemente son adolescentes. Muchas mujeres como Michelle Obama, que eligieron tener hijos a los treinta y tantos, llegarán a los 50 con hijos adolescentes y podrían estar haciendo frente a todo el estrés, la angustia y las dificultades de criar a un hijo adolescente. ¿Qué sigue? ¡La colegiatura de la universidad!
2) Te sientes perfectamente conforme con quedarte en casa un sábado por la noche.
Cuando tenías veintitantos años, tal vez te sintieras incómodo —culpable o tal vez ansioso— si pasabas una noche de sábado vestido con unos pants, sentado en el sofá en vez de salir a socializar. Actualmente, ya sea que estés casado o soltero, tal vez tengas menos energía pero sabes que pasar una noche de fin de semana en casa no implica que tu vida social esté condenada.
3) Sí, hace calor aquí… se trata, después de todo, de los bochornos. Pero está bien.
Aunque la menopausia puede durar hasta 12 años, la ventaja es que no tienes que lidiar con la menstruación. Nunca más. Sin mencionar el síndrome premenstrual, los quistes, los fibromas o el embarazo en edad avanzada que mencionamos antes. La depresión es menos común después de la menopausia. Además, no hay nada como tener un bochorno en un día frío.
4) Después de 50 años, ya sabes quién eres.
Como dijo Michelle Obama a la revista Paradea mediados del año pasado, cuando habló de cumplir 50 años: "Nunca había sentido tanta confianza en mí, ni había tenido tan claro quién soy como mujer". Muchas personas dicen que los cincuenta fueron su mejor década, porque sabes qué quieres personal y profesionalmente, y sabes —al menos mejor que cuando tenías veinte o treinta— cómo obtenerlo si es que no lo has hecho.
5) No es demasiado tarde para cambiar de rumbo.
Cada vez más personas mayores de 50 años reavivan su carrera y se reinventan en profesiones que tal vez sean más compatibles con sus pasiones. El grupo sin fines de lucro Encore.com está dedicado a ayudar a profesionistas a encontrar su "segundo acto" y señala que casi nueve millones de personas de entre 44 y 70 años reciben paga por hacer trabajos que combinan su pasión personal con un fin social.
6) Nunca dejas de aprender. Aunque en la relación tradicional entre mentor y pupilo la persona mayor y más experimentada asume el papel de maestro, el que todos tus mentores se hayan retirado no quiere decir que no tienes nadie más de quién aprender. Recientemente se ha puesto de moda el que personas nacidas en el nuevo milenio enseñen cosas relacionadas con la tecnología a la gente mayor y los mantengan actualizados y activos. Algunas empresas implementaron programas de "tutoría inversa" que están diseñados para emparejar a empleados más jóvenes con empleados mayores.
7) Duermes menos… por lo que puedes hacer más.
Los estudios han demostrado que la gente necesita dormir menos conforme envejece, lo que les deja tiempo de sobra para ir a correr, trabajar en algún proyecto o hacer cualquier otra cosa que tus colegas de veintitantos no hacen por dormir siete horas adicionales a la semana.
8) Puedes envejecer con gracia si quieres.
Si te empiezan a salir canas, puedes presumirlas y puedes estar orgulloso de tus líneas de expresión . Pero si tus patas de gallo u otros signos de los 50 años bien vividos te molestan, hay más opciones que nunca para solucionarlo y conllevan menos estigmas. La Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos reporta que los procedimientos de rejuvenecimiento facial mínimamente invasivos como el Botox, el Juvederm, las exfoliaciones químicas y otras cosas parecidas han alcanzado una popularidad insólita. También se han popularizado las cirugías de párpados y los estiramientos faciales.
9) Eres tu propio meteorólogo.
La ciencia médica ha debatido desde hace tiempo que el dolor en las articulaciones puede predecir la lluvia inminente, pero este viejo chiste puede tener algo de verdad. Los  médicos están convenciéndose de que quienes padecen artritis, artritis reumatoide, fibromialgia y daños en los nervios de las rodillas, codos y otras articulaciones —que son más comunes conforme envejeces, desde luego— pueden sentir los cambios ambientales.
10) ¡No tienes 60 años!
Suficiente, ¿no?
Las opiniones recogidas en este texto pertenecen exclusivamente a Peggy Drexler.

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Revista La Capital Histórica